martes, 7 de mayo de 2013

Otros materiales de dibujo.

En mi caso, he decido utilizar el libro El arte en el niño en la edad escolar, de Clare Cherry, y el capítulo que he preferido para resumir, ha sido el número 5 ''Otros materiales de dibujo''. El motivo principal por el que he hecho esta elección, ha sido porque creo que no hay que encasillarse y utilizar siempre los mismos materiales como las ceras, los rotuladores... sino que es aconsejable abrir puertas hacia nuevas texturas, nuevos materiales... para que los niños amplíen su repertorio y puedan dar rienda suelta a su imaginación.

Aquí tenemos entonces, el resumen de dicho capítulo:

En primer lugar, tenemos las tizas, que resultan atractivas para los niños al ser ligeras al tacto. Para usar las tizas claras, utilizaremos papeles oscuros, y viceversa. ¡Acordaos de tener cerca un poco de agua y jabón para que los niños mantengan las manos limpias! 
Tampoco tenemos por qué reducir el papel a la típica cartulina lisa; los papeles con texturas diferentes también son adecuadas, o incluso colocar objetos bajo el papel para realizar frotadas.

La segunda actividad propuesta con tiza, es la del papel mojado, que consiste en humedecer el papel, ya que así la tiza se vuelve brillante, aumentando la sensibilidad del color.
Para que la tiza no se desprenda del papel, en lugar de agua, podemos usar suero de manteca, almidón líquido...
Así el niño es más consciente de las relaciones causa - efecto. 

Después de esta actividad, el niño puede decorar sus dibujos con pintura digital, y es recomendable que se haya utilizado previamente bastante tiza. El resultado es que el niño aprende sobre las diferentes consistencias.

Otra actividad es la de la tiza mojada, para la cual preparamos una solución de un tercio de azúcar y dos tercios de agua, y mojamos en ella la tiza, y el niño pintará en un papel que él haya elegido. Al final, el niño observa un aumento en el brillo de los colores, debido al azúcar.

El clarión es similar a la tiza y al lápiz de cera y puede usarse de la misma manera, aunque no se borra tan fácilmente y es más sencillo de controlar, por lo que permite una mayor libertad de movimientos, y para usarlo necesitamos un papel que no sea suave. Los niños mayores pueden difuminar los trabajos con un paño humedecido con disolvente, obteniendo un efecto similar al del óleo, o incluso podemos combinarlo con ceras.

Los rotuladores de acuarela son los más apropiados para los pequeños, porque son lavables. Se puede pintar con ellos en casi cualquier superficie, aunque si usamos papeles de colores claros, los resultados serán mejores. Pueden usarse para hacer relieves, decorar plástico, telas...

El líquido para limpiar vidrios, al sercarse en los cristales, proporciona un buen soporte sobre el que pintar con las manos. Los niños aumentan su conciencia sensorial y cinética.

El barro o la arena mojada, puede resultar útil para trabajar junto a palos, ramas, y otras herramientas. El niño aprenderá a controlar los materiales mediante diferentes presiones.

Finalmente tenemos los lápices, con los que el niño desarrolla los músculos pequeños de las manos, controlando el diseño. Sus destrezas visuales y motoras aumentan.




Cristina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario