martes, 7 de mayo de 2013

El Retrato.


Dentro del libro El color de los pensamientos y de los sentimientos de Francesco de Bartolomeis encontré un capítulo que me pareció el más interesante para leer con respecto al arte en los niños. Este capítulo es el número doce, y se titula El retrato.

Me pareció muy importante hablar de este capítulo ya que como mencionaré después los niños a la hora de expresarse en una hoja en blanco, cuando ya han abandonado el garabateo, lo primero que reproducen son a ellos mismos o a sus padres, centrándose muchísimo más en el retrato que en el cuerpo entero.

Representarse a sí mismo y a los demás
 Los niños desde muy pequeños reconocen en sus trazos o garabatos la figura del rostro humano. En un estudio sobre la percepción, los investigadores señalaban que la variabilidad en los tipos de caras se debía a los cambios en el trazado. En los niños, el interés por la figura humana y en especial por el rostro se desarrolla muy pronto ya que el círculo es la primera forma organizada que emerge de los garabatos y ellos asocian con el rostro.

En las escuelas el trabajo sobre el cuerpo y su representación ocupa un lugar muy importante porque procura estimular el crecimiento y el desarrollo de los conceptos visuales al tiempo que enriquece y alimenta la adquisición de habildades gráficas.

Colores, afecto, emoción
Normalmente los profesores en las escuelas procuran que los niños se representen a sí mismos y a las personas más queridas, para que adquieran conciencia de sus habilidades gráficas y a su vez estén motivados y aporten afecto y emociones a sus trabajos.

Para niños de tres años, hablar de mamá/papá es contar qué hace y cómo se comporta con él y con los demás, esto es un acto espontáneo cargado de emociones y por tanto cuando hacen un dibujo éstos son muy significativos ya que están cargados del físico de la madre/padre, los colores que viste, los sentimientos que expresa, etc. 
Los niños de tres años realizan retratos de sus compañeros y de ellos con ayuda de un espejo y buscan semejanzas y diferencias entre ellos mismos. Por toda la clase encontramos espejos de maneras y medidas insólitas. Otro juego muy estiulante es la sombra del cuerpo, la cual descubren de manera ocasional, surgen entonces juegos que fascinan a a los niños y que luego ayudan a reconocer los elementos internos de la luz y el color.

Algunos problemas con el retrato
Los niños experimentan muchas dificultades a la hora de expresar superficies, volúmenes, el color de la piel... y por tanto la realización de un retrato les implica dedicación. En la escuela se les enseña multitud de materiales para que se familiaricen con los diversos tipos de líneas y se realizan actividades para fortalecer estos conceptos (líneas en zig-zag, onduladas, punteadas, rayadas, etc.)

Una actividad muy habitual en las aulas de 4 o 5 años es la “búsqueda de las expresiones en los rostros” de esta forma los niños comprenden que hay elementos del rostro (boca, ojos, cejas, etc.) que cambian y permiten que captemos intenciones comunicativas.
El retrato frontal es el más común y fácil, pero a los 5 años se empiezan a realizar retratos de perfil lo cual les resulta mucho más difícil debido sobretodo a la perdida de la simetría en los elementos del rostro.

Izaskun.


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